Tratado sobre experiencias tenebrosas
Hay momentos en la vida que son siniestros. Todos, como sociedad, tenemos un acuerdo silencioso que dice "intentaremos de olvidar esto, y convencernos a la larga de que nunca pasó". Este lado siniestro de las cosas nos forma. Están pegadas como costras a los momentos memorables (o los momentos memorables serían las costras, es indiferente) y hemos encontrado la manera de separarlo a la vista. De tapar lo malo con la mano y cerrar un ojo. Estimo, con la sinceridad más plena que puedo darle a ustedes, mi público invisible, que la razón que nos cueste tanto entendernos y prevenirnos como humanos es ignorar ese lado siniestro. Esa esfera tenebrosa de hechos que no deberían suceder.