Mucho mucho
¿Pensaste en mi, Hiperman? Yo sí pienso en vos. Mucho mucho. De cuando llegaste a Megacity pienso. Fue hace ya tanto. Tenías una vida de chico normal como la mía. ¿Te acordás? Antes de encontrar esa estrella que cayó en el campo donde estabas, antes de tener poderes, eras un chico que iba a la escuela y que jugaba a la mancha. Yo me acuerdo. Jugaba a la mancha yo también. Ojalá hubiera caído una estrella cerca mío.
Lo que no sé es por qué nunca hablamos, Hiperman. Podía estar todo el día leyendo de tus aventuras, como cuando salvaste a Voidgirl, por ejemplo. Seguro te acordás. No sé, yo te llamé un montón de veces. Siempre estuve seguro que me escuchabas. Tenés ese oído increíble que oye a cualquiera que está en problemas. ¡Hiperman! Escuchaste a un perro y supiste que estaba en problemas, ¿cómo no me vas a escuchar a mí llamándote? Te necesité, Hiperman. La vez de la silla me encerré en la pieza, esperando que entres y te lleves a Tico de casa, para que no le pegue más a la puerta. Quería que no grite más, quería estar con mamá y mirar tele. No entraste, Hiperman.
Si supiera que un chico está en problemas, yo que vos hubiera ido con la supervelocidad, sabés. La que usabas para viajar a Urano, la hubiera usado para entrar en la pieza y proteger al chico. Le hubiera limpiado la cara, le hubiera puesto todas las curitas que necesitaba. Hubiera mandado a Tico a dormir al sillón. Hubiera hecho que mamá deje de llorar. Creo que no tenés poder para alegrar, por eso no te lo pedí antes.
¿Te acordás como te molestaban tus compañeros de la escuela? Te molestaban mucho mucho, un tocazo. ¿Sabías que a mi también? A vos nunca supe porque te robaban la comida. Nosotros no llevábamos comida a la escuela, pero si la hubiéramos llevado seguro que me la robaban también. No tenemos cafetería, pero tenemos una biblioteca que me gusta un montón. Nos conocimos ahí ¿te acordás?
Me costó aprender a leer bien, Hiperman. Veía todo al revés y la seño se enojaba y se enojaba más, y yo me ponía re nervioso. Me ponía rojo y después era difícil respirar. Por eso conocí a Olga, la señora que te ayuda cuando estás triste en la escuela. Pero cuando vos leías en el cole, tus compañeros se reían porque lo hacías muy bien y la profe te felicitaba. Te decían que eras un nerd porque usabas anteojos. Eso nunca lo entendí. A Nacho, el chico que leia bien de mi escuela, todos lo trataban mejor porque después soplaba en la prueba. No le dicen nerd ni nada. Pero a mi no tenían que tratarme bien, total yo no servía para leer.
Me pegaron algunas veces también. Y yo pensaba "si estuviera Hiperman se los llevaría, y los retaría”. Desde que papá no está el que reta sos vos, creo. Digo, como retás a los ladrones cuando los agarrás. Como ese chico negro que era chiquito y había robado. Vos en vez de entregarlo a los policías lo retaste, le dijiste que tenía que ser más bueno y que tenía que hacerle caso a su mamá. Yo pensaba que si vos venías, ibas a hacer algo así. Pero yo te entiendo. Vivís re lejos. Seguro hay muchos chicos como yo, o más peor.
¿Y si al final Tico tiene razón y soy un llorón egoísta? Porque te pido que vengas y hay chicos sin mamá que tienen que comer pan duro, y yo comiendo siempre milanesas con puré. No sé .Alguna vez, cuando puedas vení.
Yo sé que andas bien. Aunque a veces parezca que estás en peligro, yo sé que vos vas a salir sin un rasguño. Me acuerdo también cuando dijiste que hay que ser fuerte, y que no podemos bajar la cabeza si queremos ser los héroes de nuestra vida. Pero es re difícil, Hiperman.
Me duele la cabeza y los ojos. Te dejo esta carta acá, donde no da el viento, para que no se vuele o se moje. Además, yo siempre te encuentro acá. Así que seguro te vas a dar cuenta. Me fui del cole en educación física y mamá me debe estar buscando. Te escribía para que vayas a casa el domingo, que Tico se va a Rawson. Quiero que conozcas a mamá cuando está sola, y quiero que comamos vainillas con leche.
Si querés podés ir sin la máscara. Te espero.
Damián